Las enfermedades endémicas son aquellas enfermedades infecciosas que afectan de forma permanente o en determinados períodos a una región. Dos índices definen si una enfermedad se convierte en endémica. Por un lado, el índice de Prevalencia (que mide el número de personas afectadas por la enfermedad o que pueden ser afectadas). Por otro, el índice de Morbilidad (las que mueren o van a morir por la enfermedad).
En el caso de que estos dos índices sean altos y la existencia de la enfermedad se prolongue en el tiempo, una enfermedad pasa a denominarse endémica. Por tanto, se puede entender por endémica una enfermedad que persiste durante un tiempo determinado en un lugar concreto y que afecta o puede afectar a un número importante de personas.
En Iberoamérica, las enfermedades endémicas que tienen un índice mayor de prevalencia y morbilidad son la Malaria, el Dengue, el Mal de Chagas y la Leishmaniosis. La reducción de enfermedades endémicas, en los países más afectados, es una de las grandes metas definidas por la Organización Mundial de la Salud a corto plazo.
El paludismo o malaria es una de las enfermedades más antiguas. Existen datos que sugieren su presencia en el hombre prehistórico y ya se describe en papiros egipcios y en los mitos chinos, donde se define como la acción conjunta de tres demonios. El paludismo es una enfermedad causada por un parásito del género Plasmodium. Existen más de 150 especies de Plasmodium que infectan diferentes vertebrados, pero solamente cuatro (P. falciparum, P. vivax, P. ovale y P. malariae) infectan al hombre.
La malaria es trasmitida por la picadura de mosquitos del género Anopheles infectados con Plasmodium. Solamente las hembras se alimentan de sangre (son hematófagas), por lo que son las responsables de la transmisión de la enfermedad.
La malaria NO ES un problema exclusivo de los países tropicales, es un problema global, que afecta más de 100 países. Mitad de la población mundial (2.500 millones de personas) vive en riesgo de adquirir la enfermedad. Entre 300 y 500 millones de personas se enferman de paludismo cada año y mata aproximadamente 3 millones cada año (unos cientos de personas a cada hora).
Extraído el 23 de abril del 2007 de: http://www.anlis.gov.ar/consulta/infecciosas/malaria/malaria.htm
La Bartonellosis, también conocida como Enfermedad de Carrión, es una enfermedad producida por una bacteria llamada Bartonella bacilliformis. Es transmitida por un tipo de mosquito del género Lutzomya, conocido familiarmente por la población del Perú como “titira”, “mantablanca”, “plumilla”, “angelillo”, “puma”, “rapache”, “capa blanca” y “lalopo”. Los nombres más comúnmente conocidos son “titira” en zona de la sierra y “mantablanca” en la zona de la selva. Este mosquito requiere condiciones húmedas para sobrevivir. Son activos durante la noche principalmente entre las 18 y 24 horas. Son malos voladores por lo que van dando saltos. Tienen un comportamiento rural y silvestre viven asociadas a madrigueras de armadillos y algunos roedores de los cuales se alimentan y mantiene el ciclo biológico de la enfermedad. Aunque no se desplazan grandes distancias pueden ser arrastradas por el viento y se sienten llamadas por los faroles de las casas ingresando a ellas para alimentarse y retirarse luego a sus refugios, Las poblaciones de Lutzomyas son mas densas al final de la estación lluviosa y menos pobladas hacia el final de la estación seca y es en esta temporada que se dan los brotes principalmente ya que las poblaciones son viejas y podrían encontrarse infectadas y transmitir la enfermedad. La bartonelosis se presenta en dos fases: una fase aguda (inicial) con presentación de fiebre, anemia, ictericia; y una fase crónica caracterizada por la presencia de Verrugas sangrantes. La intensidad de la fase aguda es variable. Algunas personas pueden infectarse y no tener síntomas. Durante diversas épocas de la historia del Perú, no se supo que en realidad estas dos fases pertenecían a una sola enfermedad, hasta el año 1885. Ese año sucedió el sacrificio del mártir de la medicina peruana Daniel Alcides Carrión, que falleció luego de inocularse voluntariamente la bacteria a partir de la verruga de una persona que padecía la forma crónica. Luego de la inoculación, Carrión hizo la forma aguda severa, lo que demostró que se trataba de la misma enfermedad.
En el año 2004 se reportaron 1656 casos en el departamento de Cajamarca, principalmente en San Ignacio con una tasa de 108 x 100.000, siendo los niños los más afectados (70%) con un tasa de letalidad de 3.6% Extraído el 23 de abril del 2007 de: http://www.ins.gob.pe/insvirtual/ins/bartonelosis/Barto1.asp
Según los pobladores del distrito de Catache, el 74.5% de los caseríos no presentan ninguna enfermedad endémica, pero hay que tener en cuenta que el 25.5% de caseríos presenta alguna de estas enfermedades o las dos (Bartonella y Paludismo) presentes en la misma localidad. Vale la pena resaltar que dichas enfermedades si no son controladas a tiempo, pueden llegar a ser letales, como lo viene siendo en varias zonas del mundo, y como lo fue anteriormente en el Perú.
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