En el distrito de Matara las áreas boscosas naturales son reducidas. Cuando se le pregunta a la población por la existencia de bosques, las respuestas nos remiten a especies sembradas en pequeñas parcelas familiares como eucalipto (Eucalyptus globulus), pino (Pinus sp.) y ciprés (Cupresus sp.) para leña, mas no a bosques naturales. En el cuadro se puede observar que las especies nativas como lloque (Kageneckia lanceolata) y capulí (Prunus capuli) presentes en los bosques son pocas.

 

 

El 50% de los caseríos indicó que la extensión de sus bosques está entre 1 y 6 hectáreas, y precisaron además que el área no había sufrido variaciones en los últimos 10 años. El caserío de La Taya fue el único en indicar que la extensión de bosque natural compuesto por, lloque y hierba ichil (Lycium cestoides), había disminuido de 15 a 6 hectáreas. La Taya es el caserío con menor población del distrito y en los últimos años su frontera agrícola se ha ampliado, lo que ha producido la disminución del área boscosa. Estas respuestas nos indican que hay una falta de conciencia sobre la importancia de los bosques para la protección del suelo y para la regulación del ciclo hidrológico.