En Matara, la variedad de cultivos es amplia. Existen 18 cultivos diferentes: zapallo, lenteja, girasol, linaza, frijol, palta, haba, poro poro, arverja, tuna, papa, capulí, cebada, chocho, trigo, oca, maíz y quinua.

El maíz (Zea mays) se siembra en todos los caseríos y cubre una superficie de 183 hectáreas. Se cultivan tres variedades: choclo, maíz duro y amiláceo, siendo este último el más extendido. El maíz es principalmente para el autoconsumo pero se vende en caso de contar con excedentes. Los habitantes de Choromarca fueron los únicos en mencionar que su producción es de aproximadamente 200 arrobas, las cuales son destinadas para la venta.

La papa (Solanum tuberosum) abarca una superficie de 295 hectáreas que se distribuye en 7 caseríos donde se produce para autoconsumo, mientras que Matara, Dos de Mayo, Jocos y Choromarca venden su producción en el mercado de Matara y en la ciudad de Cajamarca.
La superficie sembrada de arverja es de 236 hectáreas que se distribuye entre los caseríos de San Juan, Choromarca, Churgap, La Taya y la capital distrital. La producción se vende en el mercado de los días jueves en Matara y ésta es llevada a Cajamarca, aunque también puede ser trasladada a Trujillo.

El trigo ocupa una superficie de 284 hectáreas. En 4 caseríos se cultiva para autoconsumo y en 3 caseríos se destina al mercado local. Los mayores productores de trigo son Choromarca y Matara con 400 y 300 arrobas respectivamente.

Por último, la cebada (Horedum vulgare) se cultiva en una extensión de 185 has, principalmente en los caseríos de Dos de Mayo, Jocos y Choromarca. La producción se reparte entre autoconsumo y venta, mientras que en el resto de caseríos se cultiva sólo para autoconsumo.

Los agricultores afirman que su producción no es suficiente para destinarla al mercado. Ellos siembran poco y sus costos de producción son altos ya que hay que comprar plaguicidas y fertilizantes.

Otros problemas que deben enfrentar son las prolongadas sequías, el empobrecimiento del suelo, la baja calidad de su producción, falta de apoyo por parte del estado para acceder a créditos y mercados donde su producción sea colocada. Existe resignación al autoconsumo, pues es prioridad asegurar la alimentación de sus familias.