José Gálvez Egúsquiza (Cajamarca, 1819 – Callao, 1866): El héroe del Combate del Dos de Mayo también es considerado uno de los padres del liberalismo peruano. Después de obtener el título de abogado en 1845 en el Convictorio de San Carlos (hoy Facultad de Derecho de la Universidad de San Marcos), ingresó al Colegio Guadalupe como docente, asumiendo su dirección en 1852. Se incorporó al movimiento cívico militar de 1854 encabezado por Ramón Castilla y destacó como líder en la Convención Nacional que dictó la Constitución de 1856 y abolió la pena de muerte y la esclavitud. Como presidente de la Convención, promovió al Callao al rango de Provincia Constitucional el 22 de abril de 1857. Como Secretario de Guerra y Marina en 1865, organizó la defensa del Callao del inminente ataque español, muriendo el 2 de mayo de 1866 en la torre de La Merced. Fotografía: www.huascaran.gob.pe José Silva Santisteban (Cajamarca, 1825 – Lima, 1889): Político, educador y magistrado, trabajó por la creación del departamento de Cajamarca siendo diputado del Congreso en 1860. Educado en el entonces Colegio de Ciencias, viajó a Lima para estudiar derecho en el Convictorio de San Carlos. Se trasladó a Piura en 1851 para reorganizar el Colegio de San Miguel, tarea que también realizó en el Colegio de Santa Isabel de Huancayo. Entre las obras que patrocinó a favor del progreso de Cajamarca figuran el puente Lucmacucho, el Arco del Triunfo y la red ferrocarrilera Pacasmayo-La Viña. También fue el propiciador de la Corte Superior de Justicia.
Toribio Casanova (Cajamarca, 1826 – 1867): Abogado y político, fue uno de los propulsores de la causa departamental. Nacido en un hogar modesto, terminó sus estudios secundarios en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe (Lima) y, después de recibir preparación jurídica en el Convictorio de San Carlos, obtuvo el título de abogado ante la Corte Superior de Justicia de Cajamarca. Siendo rector del Colegio Nacional de Ciencias, encabezó el movimiento popular del 3 de enero de 1854, en el que tras violentos enfrentamientos con las fuerzas del gobierno del general Echenique, se definió el destino político del departamento. Fotografía: http://toribio-casanova.galeon.com
Miguel Iglesias (Cajamarca, 1830 – Lima, 1909): Fue el primer cajamarquino en ejercer la presidencia del Perú. Fue prefecto de Cajamarca en 1865 y 1872, y por sus acciones durante el conflicto con España en 1866 se le concedió el grado de coronel. Respaldó a Nicolás de Piérola ante el vacío de poder dejado por Prado en plena guerra con Chile y tuvo una actuación destacada en la defensa de Lima en la batalla de San Juan el 13 de enero de 1881. Tras la ocupación de la capital, regresó a su hacienda y enfrentó con éxito en San Pablo a las fuerzas chilenas el 13 de julio de 1882 como Jefe Superior Político y Militar del Norte. Firmó el Tratado de Ancón el 20 de octubre de 1883 que puso fin a la Guerra del Pacífico, siendo Presidente Regenerador de la República. Fotografía: www.adonde.com
Mario Urteaga (Cajamarca, 1875 – 1957): Es considerado uno de los tres grandes pintores cajamarquinos, ejemplo de triunfo a una edad en el que la mayoría de los hombres se retiran a descansar después de haber cumplido su misión en la vida. Después de estudiar en el Colegio San Ramón, trabajó como cronista en el diario El Ferrocarril de Cajamarca. Enseñó durante 10 años en el Instituto Chalaco de Lima, y a la edad de 59 años realizó su primera exposición en la capital. Obtiene su primer premio en Viña del Mar (Chile), y realiza un perenigraje artístico por México, Venezuela, Panamá y Francia. En 1942 el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió uno de sus cuadros – Entierro de veterano – para su colección. Entre sus más destacadas obras se tienen La riña, La casa-hacienda, Los adoberos, entre otras. Fotografía: Banco Central de Reserva del Perú.
Horacio Urteaga (Cajamarca, 1877 – Lima, 1952): La personalidad polifacética de este personaje se expresó en la de escritor, político, catedrático e historiador, llegando a ser Vicepresidente del Centro de Estudios Histórico-Militares, institución que sólo ha permitido la colaboración de veinte historiadores civiles hasta la fecha. Doctor en Letras y en Jurisprudencia, entre 1904 y 1909 fue diputado por su provincia, docente en el Instituto Pedagógico Nacional entre 1914 y 1930, catedrático de Historia y Arqueología en la Facultad de Letras de San Marcos y decano de dicha facultad entre 1930 y 1935. Como historiador centró sus estudios en los períodos incaico y colonial, entre los que destacan Fundación española del Cusco, El Imperio Incaico, Colección de libros y documentos para la Historia del Perú -24 vol.
Fotografía: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/05708340999403840758968/p0000003.htm José Sabogal (Cajabamba, 1888 – Lima, 1956): El maestro Sabogal es considerado el impulsor del indigenismo en las artes plásticas peruanas. Entre 1908 y 1911 viajó por Italia - donde inició sus estudios para pintor - Francia, Marruecos, Argelia y España; y de 1912 a 1918 permaneció en Argentina donde estudió en la Academia de Bellas Artes de Buenos Aires. Regresó al Perú por el Cusco, ciudad en la que se quedó pintando, y presentó su primera exposición en Lima el año 1919 de la que surgió un nuevo tipo de arte que se llamó indigenista. En 1920 ingresa como profesor a la Escuela de Bellas Artes, rol que desempeña hasta 1932 en que asume la dirección. Entre sus obras más famosas están Vista de Amancaes, Tondo Colorado, Varayoc de Chincheros, La procesión del Señor de los Milagros, Victoria Regia, Hilanderas Huancas, el mural de Garcilaso de la Vega del Hotel de Turistas del Cusco. Fotografía: http://bellasartesperu.tripod.com/id24.html Antenor Orrego (Santa Cruz, 1892 – Lima, 1960): Intelectual y político, su vida estuvo marcada por una acción política comprometida con el cambio social, que concretó con el apoyo a los trabajadores azucareros en los diversos conflictos con las haciendas desde 1920, y con la labor educativa a través de las Universidades Populares. También apoyó a los nuevos valores de las letras como César Vallejo, Alcides Spelucín, Ciro Alegría, Julio Garrido Malaver, entre otros. Como rector de la Universidad de Trujillo (1946), fundó la Facultad de Educación, el Instituto de Antropología e inauguró la Facultad de Medicina. Su obra periodística y ensayística es vasta; y su pensamiento, que a fines de los 60 sustentó la filosofía de la dominación, ha recobrado importancia en la actual filosofía de la liberación, que tiene en el filósofo Enrique Dussel a su máximo exponente.
Fotografía: http://orrego.bravehost.com/orrego1.html Mariano Iberico (Cajamarca, 1892 – Lima, 1974): Filósofo, pedagogo y jurista, fue el difusor de la escuela filosófica de Bergson en el Perú. Estudió en el Colegio Nacional San Ramón y en la Universidad de San Marcos, en cuyas aulas optó su doctorado de Letras en 1916, de Jurisprudencia en 1918 y de Ciencias Políticas en 1919; y ejerció el cargo de rector entre 1952 y 1955. Entre sus obras podemos nombrar: La filosofía de Enrique Bergson, La intuición moral, La intuición estética, El nuevo absoluto (publicado por José Carlos Mariátegui), El sentimiento de la vida cósmica, La Unidad dividida, La aparición histórica. Fotografía: Ministerio de Educación.
Camilo Blas (Cajamarca, 1910 – Lima, 1985): Alfonso Sánchez Arteaga, conocido por su seudónimo Camilo Blas, fue comparado con el maestro Brueguel por su interpretación del hombre y los paisajes. Su tío Mario Urteaga le enseñó los fundamentos de la pintura, y siendo adolescente alternó sus estudios en el Colegio San Ramón con dicha práctica. Tras terminar Derecho en la Universidad de Trujillo, viajó a Lima para estudiar en la Escuela de Bellas Artes, en la que fue profesor en 1933. Siguiendo los consejos de su profesor José Sabogal, viajó por el interior del país para pintar, nutriéndose de sus paisajes y personajes. También fue director de la Escuela de Bellas Artes y Artesanía de la Universidad de Ayacucho desde 1957 hasta su muerte en 1985. Fotografía: Banco Central de Reserva del Perú.
Alfonso Barrantes Lingán (San Miguel de Pallaques, 1927 – La Habana, 2000): Connotado político cajamarquino, fue el primer alcalde izquierdista de la comuna limeña. Nació en la sierra piurana donde vivió con su madre hasta que se trasladó a Lima para estudiar Derecho en la Universidad de San Marcos, en la que se vinculó al Partido Aprista para después adherirse a las ideas socialistas de José Carlos Mariátegui. En 1980 fundó el frente político Izquierda Unida y en 1983 fue elegido alcalde de la Municipalidad de Lima para el ejercicio 1984 – 1987. Durante su gestión edil fomentó la instalación de comedores populares y obras de ayuda social, creando el Programa del Vaso de Leche con el que benefició a 300,000 niños de zonas marginales de Lima. Quedó en segundo lugar en las elecciones presidenciales de 1985, renunciando a participar en la segunda vuelta. Fotografía: www.peru.com
Carlos Malpica Silva Santisteban (Chota, 1929 – Lima, 1993): Político y revolucionario, fue firme defensor de la reforma agraria y de los recursos naturales. Estudió en el Colegio Militar Leoncio Prado y después en la Escuela Nacional de Agricultura en Lima. Tras su oposición al pacto del APRA con el gobierno de Prado, siendo diputado por Cajamarca (1956-1962), fue expulsado del partido en 1959 con otros militantes con quienes formó el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (1962), que impulsó las guerrillas rurales en 1965. Fue elegido miembro de la Asamblea Constituyente en 1978 y varias veces senador por el Partido Unificado Mariateguista e Izquierda Unida entre 1980 y 1992. Dejó numerosas obras como Guerra a muerte al latifundio, Los dueños del Perú, Crónica del hambre en el Perú, El mito de la ayuda exterior, Petróleo y corrupción, El poder económico en el Perú, entre otras.
Fernando Silva Santisteban (Cajamarca, 1929 – Lima 2006): Destacado historiador y antropólogo, es recordado por su preocupación por el patrimonio arqueológico y profundo conocimiento del mundo andino. Su tesis de doctorado en Historia Los obrajes en el virreinato del Perú mereció el Premio Nacional de Historia en 1958. Enseñó en varias universidades y fue declarado Profesor Emérito en la Nacional de Cajamarca, la de Huamanga, la Cayetano Heredia y la de Lima. Fue director del Museo Nacional de Historia (1964), la Casa de la Cultura del Perú (1964-1969) y del Instituto Nacional de Cultura (1985 y 1987). De los numerosos libros publicados, Historia del Perú (3 vol. 1982), realizado con Juan Mejía Baca, es un referente para la investigación, así como los trabajos sobre su tierra natal, como Patrimonio monumental de Cajamarca, Historia de Cajamarca (coautor, 4 vol. 1988), Cajamarca, historia y paisaje. Fotografía: Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Pablo Sánchez (Cajamarca, 1935): Investigador forestal y promotor de la conservación de suelos y aguas, es gestor de la iniciativa de colocar el Poncho Verde a los Andes para que cumpla su función de almacén de agua. Se inició en la docencia en 1962, cuando fue fundada la Universidad Nacional de Cajamarca, y como primer director de la facultad de Ciencias Ambientales creó un centro de investigación y formación para los cajamarquinos que se llamó inicialmente “Proyecto de desarrollo de laderas” y después “Servicio Silvo-agropecuario”, con el que ya ha forestado cerca de 50 mil hectáreas en Cajamarca.; sólo en Porcón hay alrededor de 12 mil hectáreas. Por su labor, ha recibido el Premio Nacional de Protección al Medio Ambiente, otorgado por la UNESCO y CONCYTEC; y el Premio Global 500, concedido por las Naciones Unidas.
Waldemar Espinoza (Cajamarca, 1936): Etnohistoriador, especialista en historia andina prehispánica y colonial. Su inclinación por los estudios históricos se manifestó cuando, aún siendo alumno del Colegio San Ramón, escribió su primer artículo sobre la historia de la institución. Obtuvo el grado de bachiller con la tesis Rebeliones indígenas y mestizos en la sierra septentrional del Perú 1756-1821 en la Universidad San Marcos. Los 4 años de investigación en el Archivo General de Indias, le permitió demostrar científicamente la colaboración de las etnias andinas en la destrucción del Tawantinsuyo. En la actualidad es docente en las Universidades de San Marcos y Federico Villarreal, y autor de numerosas publicaciones. Su obra La destrucción del Imperio de los Incas La rivalidad señorial y política de los curacazgos andinos (1973) figura entre los 50 mejores publicadas en el Perú durante el siglo XX. Fotografía: http://es.geocities.com/waldemarespinoza/principal.html
Luis Urteaga Cabrera (Cajamarca, 1940): Novelista y cuentista distinguido con el Premio de Novela Good Year y el de la editorial Sudamericana de Buenos Aires por su obra Los hijos del orden, es uno de los pocos narradores peruanos que se ha inspirado en las culturas amazónicas, dando a conocer su mundo mágico. Ha publicado El universo sagrado, Fábulas de la tortuga, el otorongo negro y otros animales de la Amazonía, El arco y la flecha.
Walter Alva (Contumazá, 1951): Uno de los más destacados arqueólogos peruanos, el doctor Alva es el descubridor del Señor de Sipán en 1987 mientras era director del Museo Brünning de Lambayeque. Ha obtenido varios reconocimientos, entre ellos la Orden del Sol del Perú (1990), y ha publicado Orfebrería el formativo, Tumbas reales de Sipán y Sipán. Es un tenaz enemigo del tráfico de arte precolombino y promotor de la construcción del Museo Tumbas Reales de Sipán (2002), del cual es su director. Sus investigaciones han permitido aclarar la estructura social de la Cultura Mochica y su pensamiento religioso, así como obtener información sobre su tecnología metalúrgica. Fotografía: http://historia-antigua.blogspot.com/2006/05/walter-alva-coleccionar-obras-de-arte.html
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