Se sabe que las organizaciones representan la capacidad de la población para trabajar en equipo con fin de alcanzar una meta para su propio beneficio. En el distrito de Namora, 94.5% de los caseríos  tiene algunos de estos tipo de organización.

De todas estas organizaciones, la más dominante, con un 82%, es el comité del vaso de leche. En la mayoría de los caseríos, estos aún siguen funcionando y tienen una antigüedad promedio de 10 años.  Este programa está dirigido, principalmente, a la población infantil de familias de bajos ingresos, madres gestantes, madres lactantes, ancianos, enfermos de tuberculosis y discapacitados. A ellos, diariamente se les otorga una ración complementaria de 250cc de leche.

Los clubes deportivo y las asociaciones de padres también tienen gran importancia es así que de los 35 caseríos encuestados 16 y 28, respectivamente, afirman contar con ellos.

Finalmente, las organizaciones de menor importancia resultan ser los clubes juveniles y los comedores populares, los que sólo están presentes en Chiroconga,  Laguna San Nicolás y en Namora, Chilacota, San Francisco, Ojo de Agua y Quelluacocha respectivamente. La antigüedad de estos fluctúa entre los 6 a 21 años y todos siguen funcionando. La importancia de la presencia del primero es que constituye una alternativa que permite insertar a los jóvenes a la participación y la  toma de decisiones en las diferentes situaciones en la que se pueda encontrar la comunidad. Mientras que la segunda es, sin duda, la vía principal para combatir el hambre y la desnutrición en las poblaciones pobres. Esta organización esta conformada por madres de familia  las que, por turnos a la semana, preparan los alimentos que luego serán repartidos entre ellas. Cabe señalar que parte de los alimentos también se venden, a precios muy cómodos, a las familias de bajos ingresos y que con estos ingresos las madres adquieren insumos que hacen falta o que no le son proporcionados por el estado  para la preparación de la comida.