La forma de producción está parcializada. Por un lado los habitantes de los caseríos de Huayrapongo Grande, Uranhuacta, Llimbe y Cochambul tienen una mentalidad que prioriza el trabajo en equipo ya que coinciden en que es mejor que los productores se encuentren organizados. Consideran que aquello es clave para conseguir beneficios con respecto a la gestión y control de enfermedades del ganado. Por otro lado, en La Banda, La Victoria, Iscoconga, Yanamarca y Llacanora Cercado existe rechazo a formar una organización puesto que han tenido experiencias poco positivas manifestadas con peleas entre socios, como en la capital distrital.

El apoyo de instituciones a la actividad ganadera no está generalizado ya que sólo la capital cuenta con apoyo de SENASA. Cabe mencionar que el apoyo no solo proviene de instituciones sino que también está conformado por profesionales particulares como es el caso de Huayrapongo Grande.